Selección y Diseño de Áreas Prioritarias de Conservación de la Biodiversidad mediante Sinecología
Inventario y modelización predictiva de la distribución de los escarabeidos coprófagos (Coleoptera, Scarabaeoidea) de Madrid
El objetivo principal de este trabajo fué establecer una metodología rápida y efectiva que nos permita llevar a cabo las cuatro primeras fases del proceso de planificación sistemática de la conservación descrito por Margules y Pressey, es decir, obtener estimas rápidas y precisas de la biodiversidad de un grupo determinado, analizar la efectividad de las reservas existentes, y realizar una selección de áreas que nos permita conservarla, generando además un conocimiento útil para la quinta fase. Reunir la información obtenida de esta manera para varios grupos diferentes tanto taxonómicamente como en su ecología, estrategias vitales y dinámica de comunidades es, seguramente, la alternativa más efectiva para la planificación de la conservación en una región. Para llevar este proceso a cabo, desarrollamos una metodología en 5 fases:
- Obtención del conocimiento: a) Compilación y análisis del conocimiento existente, b) diseño y ejecución de un muestreo para optimizar nuestro conocimiento de la biodiversidad, y c) re-evaluación del conocimiento obtenido
- Selección de los atributos de la biodiversidad que vamos a utilizar, y estimación de sus valores en las unidades territoriales en las que este nuevo conocimiento nos lo permita. Agrupamiento de estos atributos en un conjunto de descriptores de la biodiversidad independientes entre sí
- Extrapolación del conocimiento a todo el territorio
- Análisis de la capacidad de la red actual de reservas para proteger la biodiversidad en el territorio, y desarrollo de propuestas de nuevas áreas para maximizar la eficiencia de esta red. Diseño de la distribución territorial de los espacios protegidos que se proponen, e inclusión de elementos estructurales que permitan la conectividad entre ellos.
Utilizamos como ejemplo un grupo particular de insectos, los escarabajos coprófagos (Coleoptera, Scarabaeoidea), en una región determinada, con competencias propias en conservación, la Comunidad de Madrid. Los 8.027 km2 de la Comunidad de Madrid incluyen una gran diversidad orográfica, litológica, climática, fitogeográfica y de usos del territorio, lo que determina a su vez un importante mosaicismo fisiográfico y bioclimático, mayor incluso que extensas regiones europeas continentales e insulares. De esta forma, el territorio madrileño constituye un excelente laboratorio natural donde contrastar las hipótesis de trabajo. Sin embargo, la intención de la metodología que desarrollamos es que pueda implementarse fácilmente para el seguimiento de otros grupos y regiones.