Hortal, J. (2021). Gradientes geográficos de biodiversidad. In Museo Nacional de Ciencias Naturales. Nuestra investigación al alcance de tu mano. (ed. by C. Cánovas Fernández), pp. 36-41. CSIC, Madrid.

La diversidad de la vida varía en el espacio. En general, hay más especies en los trópicos que hacia los polos, además de mayor diversidad de otros aspectos de la biodiversidad, como formas, funciones ecológicas, interacciones entre especies o linajes evolutivos. Estos gradientes también aparecen en las montañas –hay menor diversidad cuanto más cerca estamos de las cumbres, o en los mares y océanos –hay menos especies tanto pelágicas como bentónicas a mayor profundidad. En general, la biodiversidad disminuye a medida que las condiciones ambientales son progresivamente más extremas, creando gradientes de diversidad asociados con la temperatura, la precipitación, la aridez, la salinidad o la profundidad, entre otros muchos factores. Estas variaciones espaciales de diversidad se dan tanto a escalas de unos pocos centímetros o metros, como de cientos y miles de kilómetros, abarcando toda la extensión del planeta.

Los gradientes geográficos de biodiversidad han fascinado a naturalistas, ecólogos y biólogos evolutivos desde que Alexander von Humboldt describió el gradiente latitudinal de diversidad y los gradientes de altitud hace más de 200 años en su Ansichten der Natur. Como ejemplo, en la foto se nos ve revisando unas trampas entre Bouarfa y Tendrara, durante el muestreo de comunidades de coleópteros coprófagos en un gradiente de aridez en el norte de Marruecos para la tesis doctoral de Indradatta de Castro Arrazola (MNCN/Universidad de Granada). En este artículo reviso las principales causas de dichas variaciones.

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